“Marri marri kom pu che”(buenos días a todos); con estas palabra fui recibido el pasado 12 de agosto en la Fundación Chol-Chol, una fundación sin fines de lucro y de comercio justo, cuya misión es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población mapuche y campesina de la IX Región de la Araucanía en Chile, a través del fortalecimiento del desarrollo económico y social de las familias y de la revaloración de su cultura, fui atendido por la joven Johanna Perez, quien hace pocas semanas, había recibido la Dirección General de esta Fundación, luego de 5 años de una loable labor realizada por la señora Pamela Ríos.
Durante un paseo por las instalaciones y la visita a la “Ruka” (casa mapuche) ,que emplean para sus reuniones y atención a las visitas, Johanna Perez, me explico los orígenes de la fundación, en la cual en sus inicios, el foco principal de su trabajo, estaban fundamentalmente dirigidos a los hombre y como fue cambiando hasta orientarse al trabajo artesanal especialmente en tejidos realizados por las mujer mapuche, dice Johanna Perez: “…Contribuimos activamente a la promoción del desarrollo y preservación de técnicas de elaboración ancestrales; contamos con un sistema de Comercialización de Textilería Mapuche basado en el Comercio Justo; fomentamos la asociatividad, la autogestión y otorgamos micro créditos con asistencia técnica; usamos una metodología de trabajo participativa y un enfoque integral hacia el desarrollo personal y productivo de las mujeres y sus familias”.
Sus áreas de acción se orientan a la realidad que vive la familia Mapuche y ponen especial atención en el Desarrollo de Textilería Mapuche, la comercialización de Textilería y los Emprendimientos Productivos; ya que además cuentan con una amplia experiencia como capacitadores en emprendimientos productivos para población rural.
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