“ANTZ Y LAS ORGANIZACIONES”, mi mirada.

En el año 2000 tuve la oportunidad de ver la película Hormiguitaz, que según los malintencionados y críticos del cine, era la versión de Dreamworks de Bichos de Pixar, y aunque está catalogada como una película para niños, yo salí convencido que el enfoque social, humano y hasta segregacionista que desarrolla el director durante la trama, la ubica fácilmente como una película para adulto. Ahora algunos años después he tenido la oportunidad de verla nuevamente, con la perspectiva en lo que en la actualidad se conoce como gestión del talento humano, bajo la modalidad de Aula Cine a nivel de postgrado y con mis estudiantes.

Bajo ese enfoque, lo que inicialmente resalta en el protagonista “Z”, es la insatisfacción de un miembro de una organización, con respecto al papel que dentro de la organización se le ha asignado, lo cual le ocasiona un desequilibrio entre lo que realmente desea, aspira o sueña y la realidad de sus funciones, este desequilibrio en la jerga gerencial pudiera asociarse a al síndrome de burnout , el cual tiene principalmente tres síntomas. El más notable suele ser el de despersonalización o deshumanización, el agotamiento profesional y la falta de interés en las asignaciones, además de depresión, ansiedad desánimo, fatiga, nerviosismo y falta de concentración; todas estas vistas durante el inicio de la película en el protagonista.

Por otra parte el reclutamiento y asignación de tareas a los miembros de la organización visto en la película, se basaba en un mecanismo que se fundamentaba en características fenotípicas del individuo, y en algunos casos intuitivo, por tanto no tomaban en cuenta las cualidades que el individuo pudiera tener en otras áreas; en el plano empresarial, seria garrafal para el bien estar de la organización ya que pudiera no aprovechar al máximo el potencial de sus miembros o exigir a otros competencias que no corresponden a su perfil, incrementado aun más el desequilibrio emocional y la inefectividad de la organización.

Hoy las organizaciones se conocen como "orgánicas" o “Viva”. Supuestamente esto significa que ya no las vemos como máquinas, lo que fue la visión dominante de las organizaciones, personas y del universo durante los últimos trescientos años. Las tendencias han llevado a un simple recurso, a ser considerado capital y ya en la actualidad además de capital es un talento, por tanto como el talento, es un manifestación de la inteligencia emocional y es una aptitud o conjunto de aptitudes sobresalientes respecto de un grupo para realizar una tarea determinada en forma exitosa, la organización será realmente exitosa si canaliza, aprovecha estimula dentro de la organización a esa personas y realmente será “organiza” o “viva”, si sus procesos y estructura, son flexibles y sensibles a las respuestas de los miembros que la componen. Por tanto las organizaciones de hoy en cuanto a la captación de personal, deberían asignar un cargo a una persona solo por su fisiología y/o perfil académico-profesional, sino que además debe tomar en cuenta su integralidad multidimensional que lo puede hacer parte de ese ser vivo que es la organización.

El liderazgo resonante y disonante, del que habla Daniel Goleman, el conocido escritor de “Inteligencia Emocional”, junto a Richard Boyatzis y Annie McKee en el libro “El Líder Resonante Crea mas”, se hace presente en este films al ver el personaje de “Mandibula”. Según estos escritores, los lideres disonantes, son personas que fundamentan su liderazgo en la imposición, el miedo, la fuerza, y con muchas frecuencias alcanzan sus objetivos pero cultivando en sus seguidores una mezcla de frustración y resentimiento que tarde o temprano se convierte en rechazo; sin duda “Mandibula”, se titula como un líder disonante, durante toda la trama; por otra parte los líderes resonantes, en este caso el Protagonista “Z” y su joven enamorada, son personas capaces de despertar en sus seguidores entusiasmo y movilizarlos a donde se desee, encausando las emociones de cada uno de los individuos de tal forma que todo marche como es debido. Explican que cuando las emociones son transmitidas de forma positiva sin duda el funcionamiento del grupo alcanzará cuotas muy elevadas, en cambio quienes se inclinan hacia el resentimiento y la ansiedad, encaminan los grupos a la desintegración.

Dentro de este orden de ideas, es preciso acotar que el primer paso del proceso de cambio en los ámbitos de los equipos y de las organizaciones consiste en identificar la realidad emocional y las normas de la empresa, es decir, lo que las personas hacen juntas y el modo en que lo hacen. El único modo de alentar una transformación completa y duradera de las organizaciones consiste en promover un liderazgo emocionalmente inteligente en todos sus niveles que permita que sus líderes afronten directamente la realidad.

En fin para cerrar, de la película ANTZ, se puede tomar a Z como un anarquista, que fundamenta su autonomía en sus competencias, estimulado por síndrome de burnout, y que en el transitar del vivir y someterse a distintas circunstancias potencia sus competencia como líder resonante dentro de la organización, se puede también resaltar el papel de una sociedad opresora o sistema cerrado, que cierra la posibilidad a sus miembros de fortalecer a la organización y sobre todo no da valor a la actitud de actuar y pensar de modo independiente, por otra parte se evidencia lideres disonantes y monárquicos, que en algunos casos aseguran que las competencias y/o destrezas personales nos acompañan desde el nacimiento y no se labran en el transitar viviendo.

Es Hormiguitaz entonces un film solo para niños? o nos da la posibilidad de ver como adultos el donde estamos, como estamos, como hacemos y qué tipo de líderes somos? ¿Son las Aula Cine herramientas de enseñanzas poderosas?